Aquel que está en Cristo establece y confía su vida en la verdad de Dios.
Juan expone a sus hermanos sobre la Seguridad de que sus pecados han Sido perdonados, las certezas que
Dios da, permite vivir bajo su seguridad, certezas que obtenemos gracias a la verdad de su perfecto Amor
● Porque los creyentes conocen la verdad (vss.18-21).
Recordando la acción del maligno y la manifestación variada del mal, siendo una de ellas la falsa enseñanza y usando de todo aquello que se opone y niega a Cristo. Esta es una de las formas en que se manifiestan los últimos tiempos, ya que no todos son de Cristo. Y a pesar de los falsos, la bondad de Dios y su gracia por medio de su Espíritu, es quien guía a los suyos en su verdad dando discernimiento ante el peligro latente.
● Porque los creyentes creen en la promesa de Dios (vss.22-25).
La falsedad de las enseñanzas que niegan a Cristo y la suficiencia de su obra, implican una tremenda maldad al negar a otros la posibilidad de obtener la salvación que es en Cristo, desestimando la eficacia y suficiencia de la obra de Cristo.
Por eso el llamado de Juan a guardar la verdad del evangelio que hemos oído en principio, verdad que nos dió seguridades, seguridad de una vida eterna, unidos a Él, con calidad de vida a perpetuidad, la que entrega verdadera esperanza, una viva, ya que Cristo resucitó para confirmar que Él es verdadero..
● Porque los creyentes permanecen en la verdad (vss.26-27).
Llamado a confiar en la obra del Espíritu Santo que conduce en la verdad a aquellos que tienen puesta su confianza en Cristo, esto también es parte de la verdad de Dios, su Espíritu que es un precioso regalo para el creyente, como certeza de la promesa de vida eterna, su Espíritu es nuestra garantía para retenerla Ro.8,14
Aplicación
● Poner cuidado a las sutilezas del engaño, por eso considero: ¿Cuán firme es mi fe hoy? ¿Permanezco en la
verdad o hay dudas en mi? ¿Dónde y con quién las estoy resolviendo? ¿Estoy atento en identificar a los que
son nuestros y a los que no lo son?
● ¿Creo en las promesas de Dios? y ¿Qué sucede en mi con ellas?¿Vivo por ellas? o ¿me las arreglo a mi
manera? ¿Sus promesas se hacen vida en mí al permanecer en ellas?¿Dónde estoy buscando la plenitud de
vida? ¿Considero la confiabilidad de Su promesa?
● El Espíritu Santo: ¿Es una promesa para mi?¿Dejo que obre y guíe mi vida hacia su plenitud? ¿Confío en
esta verdad? ¿Atesoro su consejo? ¿Permanezco en su palabra? o ¿Me guío por la vanagloria de la vida?