Texto Jeremías 31:3 – 2 Tesalonicenses 3:3 – Efesios 1:5 – Juan3:16.
Las mamas tienen distintas funciones por cumplir el rol de ser mamás. Consideremos el diseño perfecto de Dios a través del rol de la mama, siendo una gran muestra del carácter de Dios. Podemos ver a través del rol de madre una muestra de cómo el Señor nos ama.
¿Cuáles son las formas que Dios usa, a través de las mamas, para mostrarnos quien es Él? ¿Hay algo más prolongado que el amor de una madre? El amor de una madre por sus hijos es desde el comienzo de la gestación, es un amor tan grande que con el paso de los años se hará mucho más profundo incluso hasta el fin de sus días. Sin duda alguna el amor de una madre se parece en alguna medida, al amor que tiene el Señor por sus hijos. Dios ama a sus hijos eternamente, su amor es antes de nuestra existencia y su amor no va a cambiar en la eternidad, es un amor incondicional. Entones ¿si el amor de una madre es así? ¿Cuánto más nos ama el Señor? Muchas veces hemos dudado por nuestra inconsistencia o debilidades de cuanto nos ama Dios
¿Las madres son fieles a sus hijos? las madres nunca abandonan ni rechazan a sus hijos, incluso cuando hemos sido rebeldes e irrespetuosas con ellas, sin embargo, se han mantenido fieles y pacientes. A veces cargan con dolores grandes en sus corazones producto de la desobediencia de sus hijos, pero aun así se mantienen. En esto vemos la fidelidad del Señor con sus hijos y mucho más y mejor que una mamá.
En Nahúm 1:7 podemos ver otra característica de Dios, Él es bueno. Las madres buscan los necesario para que sus hijos puedan estar más cómodos, son buenas y bondadosas. Dios está preocupado por nosotros, y no nos apagado conforme a nuestra indiferencia y rebeldía. Incluso en la angustia Dios está con nosotros. Que tan bueno es el Señor con nosotros.
Si el Señor tomara en cuenta nuestros pecados, ¿podremos estar delante de Él? Dios es perdonador. Las madres perdonan a sus hijos, ellas siempre están dispuestas en continuar con sus hijos, incluso en las correcciones duras, las mamas siguen estando con ellos. Dios perdona, y lo hizo de tal manera que entrego a su Hijo para perdonar nuestros pecados, recordemos, un amor sacrificial. Amar es buscar el bien del otro, bendecir a otro de la manera más grande para el bienestar del otro. Y Dios en su fidelidad y amor, nos entregó a su Hijos. En Dios tenemos una identidad eterna. En Dios tenemos la necesidad de perdón y la encontramos en su Hijo, nuestro Señor Jesucristo.
¿Qué es lo que Dios nos pide entonces para tener este amor? Dejar una vida sin Él, recibir a Jesucristo como el único salvador y seguirle.
Aplicación
¿Consideramos que el amor de una madre es pequeño reflejo de cómo el Señor nos ama, nos cuida, protege, se preocupa por nosotros? No olvidemos este amor eterno con el cual el Señor nos ama, que entregando a su Hijo en sacrificio para el perdón de nuestros pecados.