El paso a la perfección del creyente en Cristo, está garantizado por la Obra y Gloria de Cristo.
● Porque Cristo en su persona es un Sacerdote eterno (1-4)
Cristo es presentado como sacerdote (representante) del Dios Altísimo. Esto es una aclaración y muestra del nivel de la orden sacerdotal a la que pertenece Cristo. Un ser divino y eterno, que desde la eternidad hasta la eternidad coexiste como sacerdote junto a Dios. Cristo, el eterno Hijo de Dios, permanece como sacerdote para siempre. Es superior a Abraham, esto se puede ver al darle Abraham la honra a Melquisedec (representación de Cristo) en el momento en que le entrega los diezmos de toda su victoria.
● Porque Cristo en su persona es un Sacerdote perfecto (5-14)
Todo sacerdocio ordenado y levítico es una sombra del modelo que Dios realmente había levantado para representar de forma perfecta su altar de gloria, este modelo de sacerdocio perfecciona eficazmente a su pueblo, lo restaura, y lo reconcilia con Dios, y a diferencia del sacerdocio levítico, fluye por una vida interna, perfecta y espiritual, la causa de la perfección de este nuevo modelo es porque en este modelo el sacerdote es Cristo mismo. Quien es previo a Abraham, a la ley, a Israel y al pacto. Es en la persona y deidad de Cristo que se encuentra el poder y la perfección de su sacerdocio.
● Porque Cristo en su persona es un Sacerdote eficaz (15-25)
El oficio sacerdotal incluía guiar al pueblo a adorar al Señor y así perfeccionarlo en santidad. El autor de la carta muestra que a diferencia de los sacerdotes levíticos, ineficaces e incapaces de cumplir el estándar perfecto de Dios, Cristo si lo cumple, es un sacerdote eficaz, pues venció la muerte, resucitó de entre los muertos, no vio corrupción, y fue aquél quien abrió camino para pasar de lo humano, incapaz e imperfecto hacia lo glorioso, eterno e indestructible. Jesús es hecho fiador (garantizador) de un mejor pacto. Aquí está la clave del evangelio, la reconciliación por medio de Jesús que es perpetua, según el pacto en su sangre, juramentó con su propia sangre. A diferencia de la orden levítica, que era con sangre ajena. El autor deja claro la imperfección de la ley, que enrostra la debilidad del hombre, lo acusa, haciendo evidente la necesidad de
algo superior que sí le perfecciona, la necesidad de un sacerdocio que está por sobre la ley, de un sacerdocio perfecto bajo juramento perpetuo, semejante al de Cristo. El propósito del autor es destacar la persona de Cristo, y esto se resume en un solo punto. Confianza en Cristo. Cristo tiene el poder de una vida indestructible, introduce a una mejor esperanza y es hecho fiador de un mejor pacto. Jesús es garante inmutable que permanece para siempre para salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
Aplicación
¿Cómo es tu actitud al conocer estas verdades? ¿Estas considerando a Cristo como tu Sumo Sacerdote? ¿Es esto lo que crees? ¿Tienes convicciones claras acerca de tu relación con Dios? ¿Cómo estás buscando perfeccionarte delante de Dios? ¿Qué haces para estrechar tu relación con Cristo y así perfeccione tu vida?
