Los creyentes descansan completamente en la obra de Jesús para tener una adoración eficaz ante el creador.
● Porque la obediencia sin Jesús es insuficiente. (Vss. 1-4). El autor entrega una distinción entre el antiguo y el nuevo pacto, dando a entender que los sacrificios del antiguo pacto no los hacia perfecto (al pueblo). El sacrificio en sí mismo no podía quitar el pecado, solo lo cubría por un tiempo. Porque cualquier cosa se hiciera por el antiguo pacto, no era suficiente para agradar y adorar a Dios. Para nosotros los creyentes de este nuevo pacto (En Jesús), los propios medios de hoy no alcanzan para adorar a Dios, No debemos olvidar hacer digno a Jesús, porque por medio de Él podemos adorar al Padre. Los creyentes debemos descansar en la obra perfecta de Jesús y no en nuestras propias obras.
● Porque la voluntad de Dios está en Jesuscristo (Vss.5-10). Las ofrendas y sacrificios del antiguo pacto se volvieron impersonales, fueron corrompidas por el ser humano convirtiéndose en un rito externo. Ya era algo mecánico, no había temor de Dios y al final, no agradó a Dios. Jesucristo fue el estándar requerido, Dios se agradó de Jesús, haciendo la voluntad de Dios. Siendo así, y por la fe puesta en él, ya no debemos pagar ni hacer sacrificios, Jesucristo fue la paga suficiente, la paga perfecta con su sacrificio y ahora ya hemos sido santificados, ya no debemos pagar nada por nuestra santificación y podemos vivir una vida plena para Dios. Para una adoración genuina y verdadera, el pecado tuvo que ser quitado, y eso hizo nuestro Señor Jesucristo, por tanto, ahora podemos adorar con un corazón totalmente verdadero. Colosenses 3.17 (no olvidemos que todo lo que realicemos siempre debe ser a través del Señor. Y dando gracias al Padre por medio de Él (Jesús).
● Porque solo el poder se encuentra en Jesucristo. (Vss. 11-18). Cristo, con una sola ofrenda (su cuerpo), hizo perfecto el sacrificio, en comparación con el antiguo pacto que una y otra vez el sacerdocio ofrecía sacrificios para el perdón de los pecados del pueblo. Entonces ¿Qué es lo que Cristo hace ahora en comparación con los sacerdotes? Está sentado a la diestra del Padre, cesando el sacerdocio humano. El hecho que él esté sentado a la diestra de Dios debe ser muy significativo para los creyentes, porque ya no debemos hacer sacrificios, de hecho, su palabra dice que fuimos sentados en lugares celestiales junto a Cristo. Ahora Él trabaja por medio nuestro y podemos descansar en su obra por medio de su Palabra.
Aplicación
¿Qué nos queda hacer a nosotros como creyentes?, ¿Cómo llevamos a la práctica nuestra confianza en Cristo?, ¿Deseamos, clamamos y anhelamos conocer a nuestro Señor Jesucristo?, ¿Qué tipo de ofrendas estamos llevando? ¿Por nuestras fuerzas estamos tratando de acercarnos a Dios? En lo práctico, los creyentes debemos meditar en la palabra y contrastar nuestra vida con la palabra. Nuestra obra principal es clamar y meditar en su palabra. 2 Timoteo 3: 15 – 17 – Romanos 8: 3-15.
