Aquel que está en Cristo evidencia a Su Señor en toda su vida
● Obedeciendo a la Palabra de Dios (Vs. 3). La respuesta del creyente a la Escritura evidencia si lo que Dios ha dicho es suficientemente relevante y digno de ser obedecido. Si decimos conocer a Dios según la revelación de las Escrituras, reaccionaremos debido al carácter de Dios, obedeciendo sus mandamientos porque sabremos quién es Él. La evidencia externa señalará la conversión interna. (Mateo 7:21 / Juan 8:32 / Juan 14:21) Por supuesto, que esta obediencia no es moralista, no es porque tenían que cumplir sino es una respuesta a la obra de gracia hecha por Dios en el corazón.
● Llevando una vida honesta (Vs. 4). Si uno se dice conocer a Jesús, y no obedece constantemente la palabra de Dios, viviendo y pensando contrariamente a las verdades cristianas: Este es un mentiroso, su profesión de fe no es verdadera. La iglesia debe estar atenta a aquellos que son mentirosos, a aquellos que no obedecen los mandamientos. Si hay uno que se dice hermano y muestra desobediencia constante al mandato de Dios la iglesia debe llamarlo al arrepentimiento de acuerdo a los pasos de disciplina bíblica encontrados en Mateo 18.
● Imitando el carácter de Jesús (Vss. 5 y 6). El que conoce a Dios, obedece los mandamientos y lo hace No porque sea competente sino por el amor de Dios el cual efectivamente opera en el cristiano evidenciando un amor hacia él y hacia los demás. Quien obedezca los mandamientos revela que el amor de Dios en él está perfeccionándolo. Entonces es una secuencia natural de aquellos que conocen a Dios ser guiados por el amor de Dios resultando en una respuesta en amor a sus mandamientos. Esta es una de las formas con que la iglesia reconoce a aquellos que son creyentes y los confirma como parte de su comunidad
Aplicación
● Obedeciendo a la Palabra de Dios (Vs. 3) ¿Conoces a Jesús? Es un buen momento para preguntarte porque si le conoces, entonces tienes sed de obedecer sus mandamientos. Quizás has vivido pensando que sí conoces al Señor pero tu vida evidencia otra cosa, ¿no es este un buen momento para comenzar a conocerle?
● Llevando una vida honesta (Vs. 4). Es importante seas honesto contigo mismo, nada peor que llevar una vida miserable en donde no vives plenitud de creyente, porque la verdad no está en ti, y por otro lado reprimiéndote moralmente. ¿Llevas una vida honesta? ¿Tu vida refleja la verdad de Dios?
● Imitando el carácter de Jesús (Vss. 5 y 6). Andar como anduvo es un gran desafío, sólo no podrás. Pero ten la seguridad de que Su poder a través de Su amor te está perfeccionando para qué hagas todo para Su gloria. ¿Cómo lo hará el Señor? No de una manera mística, sino qué usará a tu iglesia para qué Su amor te guíe. No estás sólo.