Los creyentes debemos confiar en el poder de Dios que nos hace victoriosos para adorarle aun cuando hay adversidades.
El apóstol Juan les sigue recalcando a sus oyentes quién es Dios, y todo lo que ha hecho por ellos..
Vs 1) Sigue indicando la forma de identificar quienes eran creyentes, y quienes no. Creer que “Jesús es el Cristo” significa creer que Jesús es el Hijo de Dios y todo lo que implica esto. ¿Cómo se llega a esta convicción? Podemos considerar la respuesta a la pregunta de Jesús ¿Quién crees que soy? (Mateo 16:15-17). La respuesta fue revelada por Dios directamente a Pedro. La convicción de que Cristo es el Hijo de Dios es solo por la obra de Dios en el corazón y mente de las personas. Él nos hizo nacer por la palabra (el evangelio). La implicancia ética de haber nacido de nuevo es el amor a Dios y el amor a los hermanos (Juan lo recalca en toda la carta: 2:10, 3:10, 3:14, 3:17, 3:23, 4:7) ¿De qué forma se ama? En palabra y en verdad (3:18).
Vs 2) Hay que estar atentos a los mandamientos. Amar a Dios guardando su palabra, tendrá la implicancia de amar a los hermanos. Guardar la palabra es algo interno, una obediencia en humildad, promoviendo lo que la palabra señala. Hay una relación entre obedecer los mandamientos y amar a los hermanos.
Vs 3) Amar a Dios no esalgo abstracto, es concreto. Amar es obedecer, y es una obediencia que se disfruta (Es grata). Obedecer la palabra de Dios llega a ser un deleite (Salmo 119:14).
Vs 4) Los hijos de Dios vencen el mundo, es decir todas las cosas que se oponen al reino de Dios. Todo lo nacido de Dios vence al mundo. Debemos recordar que el objetivo de Dios es darse a conocer.
Vs 5) ¿Quién puede vencer al mundo? El verdadero creyente, por medio de la fe. Por eso era importante que desecharan las falsas enseñanzas, porque la victoria está en Cristo Jesús, a quienes ellos estaban distorsionando con sus enseñanzas torcidas.
Aplicación
● El creer en el Hijo de Dios provoca amar a Dios y a los hermanos, esto es palpable en la vida diaria. Así mostramos el reino de Dios. Efesios 4 nos muestra muestras de amor prácticas de los creyentes que vienen de guardar la palabra. Vs 25 Desechar la mentira y hablar la verdad. Vs26 La ira no te puede llevar a pecar contra el otro, y debes reconciliarte lo antes posible. Vs28 No hurtar más, sino que trabajar para compartir con los demás. Vs29 no hablar palabras correr, sino que hablar palabras que edifiquen. La consecuencia ética de amar a Dios es amar también a los hermanos.
● A veces hay motivos que hoy en día están afectando el avance del reino de Dios por medio nuestro. Por ejemplo la enseñanza equivocada. Una enseñanza deficiente dificulta que nos podamos centrar en Cristo. Otro ejemplo son las contingencias, estamos viviendo en razón de las urgencias, en vez de vivir para el reino de Dios. Y hay muchos otros ejemplos, cuando no tenemos la motivación centrada en el evangelio (El trabajo, el matrimonio, etc.)
● Cualquiera sea la situación que venga en forma general en contra de la iglesia, el Señor protegerá. El da la victoria. Dios dirige y cuida a la iglesia. Mateo 16:18 nos dice que sobre la declaración de Pedro (“tú eres el Cristo, el Hijo de Dios”) se edificaría la iglesia, y nada prevalecerá contra ella.
